*Uno hace lo que puede ...


Generalmente cuando las cosas no resultan como uno desearía, el hombre, hábil artifice de los justificandos, abraza pertinentes frases que logren al menos escudarlo en forma transitoria, de algún que otro infortunio, tratando de minimizar el asunto, y que a su vez, adjuntando una tibia media sonrisa, logre persuadir a los receptores a cambiar de tema en forma urgente.


Pero que ocurre cuando traspasamos los delgados limites de un pequeño infortunio y nos encontramos con situaciones de magnitud injustificable .. digamos un asunto irreparable.


Ete aquí, un caso en donde no aplican frases. Ete aquí, una de esas situaciones en las que desaparecen las frases a la misma velocidad que el protagonista de dicha situación.


Haga click en el título y saque sus propias conclusiones.


@TPP